Este parque, que se encuentra un poco más alejado del resto de jardines del centro, es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar. Está rodeado de canales por los que pueden verse pasar pequeñas góndolas chinas con barqueros que, aparte de enseñar la ciudad, van cantando canciones tradicionales chinas mientras reman. Así, uno está admirando los tejados de los templos y oye un murmullo que, a medida que se acerca, se va convirtiendo en una melodía exótica y hechicera (5ª foto, aunque sin sonido no es lo mismo).
Aparte de canales, también hay lagos, siempre con carpas, pequeños quiscos chinos, jardines y una pagoda imponente. La pagoda es esta construcción tan oriental (7ª y 8ª foto) que parece una torre y que es, por dentro, un pequeño templo. (2ª foto desde arriba de la Pagoda).
La verdad es que con la tranquilidad que había en ese momento y con la luz del atardecer, Pan Men se convirtió en un lugar cautivador.
Aparte de canales, también hay lagos, siempre con carpas, pequeños quiscos chinos, jardines y una pagoda imponente. La pagoda es esta construcción tan oriental (7ª y 8ª foto) que parece una torre y que es, por dentro, un pequeño templo. (2ª foto desde arriba de la Pagoda).
La verdad es que con la tranquilidad que había en ese momento y con la luz del atardecer, Pan Men se convirtió en un lugar cautivador.
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