El Atomium es quizás el monumento más representativo de Bruselas. Tal vez más incluso que el Manneken Pis. Se construyó para la Expo de Bruselas de 1958 y desde entonces allí se ha quedado. Se reformó recientemente añadiéndole un ascensor que facilita el acceso a las plantas superiores en las que, aparte de poder observar el panorama de la ciudad, pueden verse exposiciones sobre el cosmos. 
Pero a pesar del frío siberiano, Bruselas resultaba aún más bonita y de cuento de hadas bajo esa capa de nieve. En las fotos lugares importantes como la plaza de España, con Don Quijote y Sancho Panza, la Catedral y callejuelas comerciales y turísticas del centro.
Y como en tantos otros sitios del mundo, el emblema de la ciudad es una figura que resulta demasiado pequeña si se tienen grandes expectativas. Como sucede en Copenhagen con la Sirenita, por ejemplo, el Maneken Pis, es una figura muy pequeñita puesta en una esquina, en una fuente, y de origen incierto. Dicen que un hombre muy rico de la ciudad perdió a su hijo y lo estuvo buscando durante horas hasta que lo encontró, tranquilamente, en una esquina haciendo lo que hace la estatuilla. Es sólo una leyenda.
Y de Amsterdam a la capital belga, al corazón de la Unión Europea, hay solo unas horas en autobús. El frío era aún más intenso que en Amsterdam, pero la nieve en una arquitectura tan de cuento le puso aún más encanto. Las fotos son de la Grand Place, el centro en el que ya se empezaba a celebrar la llegada de la Navidad.
Y para terminar, lo más memorable y entrañable de Doha, su auténtica alma: el zoco y la ciudad antigua. La ciudad antigua, cerca del aeropuerto y alejada de la zona financiera, tiene, entre otras cosas, una de las bibliotecas islámicas más importantes del mundo (al fondo de la 3ª foto) y el mayor museo de arte islámico del mundo. Ambos gratis para todo el mundo :)
The Pearl (la Perla) es un complejo de lujo creado encima del mar. Como en la Palmera de Dubai, aquí pueden encontrarse boutiques de las marcas más selectas del panorama internacional, viviendas y oficinas. Todo ello comunicado por un sistema de yates-taxis o yates privados. Aparte del centro financiero, esta es una de las pocas zonas de Doha en la que pueden encontrarse edificios altos y es que, a diferencia de los Emiratos Árabes Unidos, en Qatar se ha aprobado una ley que prohibe construir edificios privados de más de 3 plantas en muchas zonas de la ciudad. Eso, sumado con la pintura y la arquitectura, tan en sintonía con el lugar, hacen de Doha un paisaje armonioso.
Doha es la principal ciudad del país, y casi podríamos decir que la única. Lo demás, excepto otra ciudad de su área metropolitana, son pueblos o campamentos (de lujo) en el desierto. Hasta los años 70, Qatar era famoso principalmente por sus perlas. Sin embargo, desde hace apenas unas décadas, su principal exportación es el petróleo y, sobre todo, el gas. A diferencia de Dubai y otros países de la región, en Qatar los recursos naturales no van a agotarse rápidamente. Pongamos como ejemplo el gas: si el mundo dependiera únicamente del gas de Qatar, podría seguir funcionando como lo hace ahora durante 300 años más. Eso sin contar el petróleo. 
Y como colofón a nuestro mega-viaje, parada extra en Qatar. Viajamos con Qatar Airways que, de paso diremos, tiene un servicio exquisito y una estrategia muy inteligente. ¿Quién viaja hoy en día a Qatar sólo para ver Qatar? Bueno, digamos que queda fuera de las escapadas de fin de semana y demasiado lejos. Pues ¿qué mejor manera de hacer que lo visiten que haciendo escala allí con todos los vuelos que unen Europa, América y África con Asia? 