Para ir de Chelyabinsk a Astana, Kazajistán, cogimos nuevamente un tren, pero esta vez ya no era el Transiberiano, aunque el tren era exactamente igual: compartimentos de 4 (2ª clase). Este fue uno de los recorridos más largos del viaje, pero también de los más agradables, no sólo por los paisajes, sino también por los otros pasajeros. Eso sí, aquí ya éramos los únicos turistas, porque todo el mundo era kazajo o, como máximo, ruso.
Por cierto, consejo por si viajáis por Rusia en tren: todos los billetes tienen la hora de partida y llegada según la hora de Moscú!!!!! Muy importante, porque puede haber un lío considerable. Si tenéis un billete que dice 10.00am, se refiere a las 10.00am de Moscú, es decir, las 12.00pm de Ekaterimburgo y las 16.00pm. de Vladivostok. Por suerte los aeropuertos no funcionan así y, como en todo el mundo, la hora expresada es la hora local.
En la última foto, con el GPS de Ángel, que indica que estábamos a punto de cruzar la frontera Rusia-Kazajistán. La policía de ambos países ya se encargó luego de confirmárnoslo.
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