Unos 200Km al sureste de Astana esta Karaganda, de camino hacia nuestra última parada, Almaty.
Karaganda es la 4ª ciudad de Kazajistán en número de población, 450.000 habitantes. Esta en una región muy industrial donde la actividad principal son las minas de carbón.
Aunque estuvimos poco tiempo, tuvimos la oportunidad de pasear, cenar, desayunar y charlar con gente de la ciudad gracias, una vez más, a Couch Surfing. Nazym, una chica majísima, fue nuestra guía particular y, además, nos presentó a todos sus amigos, con los que conversamos durante horas. Lo divertido es que no había un solo idioma común para todos, pero en pequeños grupos todo el mundo hablaba con todo el mundo, ya fuera en inglés, francés, ruso o alemán.
La ciudad tiene un lago muy grande alrededor del cual se extiende un parque con chiringuitos, barbacoas (comen mucha carne), feria, memoriales, esculturas, un circo, etc.
El punto cómico de esta parada fue el albergue que habíamos reservado por la página Hostel World. De acuerdo que solo costaba 5 € por persona la noche, pero vaya, ni que fuera gratis... Es la casa que veis en la foto, con el hombre descamisado cortando leña. No se ve, pero al lado tiene un perro pulgoso atado a una cadena que no para de ladrar. Según la web, el "hostal" (que también aparece en Lonely Planet) tiene jardín y piscina, que no existen. Y mejor no entrar en las exquisiteces del interior. Solo decir que el tipo tenía solo 4 camas, éramos 5 y 2 de las camas ya estaban ocupadas por otros turistas. Bueno, por lo menos, el ataque de risa que nos entró cuando vimos todo aquello, no tiene precio!
Aunque estuvimos poco tiempo, tuvimos la oportunidad de pasear, cenar, desayunar y charlar con gente de la ciudad gracias, una vez más, a Couch Surfing. Nazym, una chica majísima, fue nuestra guía particular y, además, nos presentó a todos sus amigos, con los que conversamos durante horas. Lo divertido es que no había un solo idioma común para todos, pero en pequeños grupos todo el mundo hablaba con todo el mundo, ya fuera en inglés, francés, ruso o alemán.
La ciudad tiene un lago muy grande alrededor del cual se extiende un parque con chiringuitos, barbacoas (comen mucha carne), feria, memoriales, esculturas, un circo, etc.
El punto cómico de esta parada fue el albergue que habíamos reservado por la página Hostel World. De acuerdo que solo costaba 5 € por persona la noche, pero vaya, ni que fuera gratis... Es la casa que veis en la foto, con el hombre descamisado cortando leña. No se ve, pero al lado tiene un perro pulgoso atado a una cadena que no para de ladrar. Según la web, el "hostal" (que también aparece en Lonely Planet) tiene jardín y piscina, que no existen. Y mejor no entrar en las exquisiteces del interior. Solo decir que el tipo tenía solo 4 camas, éramos 5 y 2 de las camas ya estaban ocupadas por otros turistas. Bueno, por lo menos, el ataque de risa que nos entró cuando vimos todo aquello, no tiene precio!
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