Esta es la famosa Plaza Roja, el lugar más emblemático de Moscú, si no de Rusia entera, y del comunismo mundial. La Plaza Roja, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, tiene 23.100m², acorde con las dimensiones rusas :)
En la Plaza Roja se encuentra la Catedral de San Basilio, del siglo XVI, que es esta conocida y preciosa catedral ortodoxa con cúpulas que parecen de caramelo, dignas de un cuento de hadas. También, en el centro de la plaza se encuentra el Mausoleo de Lenin, donde yace como una figura de cera el cuerpo intacto de uno del héroe nacional. Dentro hay varios guardias que custodian el sepulcro, en el que no se puede ni hablar ni sacar fotos. Por supuesto la entrada es gratuita.
Delante mismo del Mausoleo, se encuentran las galerías GUM, unas de las más lujosas de Moscú, que por las noches iluminan como si fuera navidad todo el año. En fin, ironías del destino, o del capitalismo...
A pesar de lo que cree la gente, el nombre de la plaza no se debe al comunismo. Hay varias teorías. Una de ellas dice que es por el color del ladrillo que rodea la plaza, y la otra dice que proviene del nombre en ruso de la plaza "Красная" que ahora significa roja pero en ruso antiguo significaba bonita; "la Plaza bonita", donde se celebraban los mercados, ceremonias y proclamaciones. Actualmente se celebran muchos conciertos.
El Kremlin, por otro lado, es la fortificación que empieza a un lado de la plaza Roja y que se extiende por todo un pequeño parque donde se encuentra la residencia del presidente y unos jardines. Al contrario de lo que se cree, el Kremlin no es la Catedral de San Basilio, ni siquiera está en la Plaza Roja. Es toda la extensión que hay detrás de las murallas, con varios memoriales y monumentos.
Es interesante ver ambas cosas de día y volver a visitarlas de noche, con la iluminación tan de cuento que le dan. Asimismo, suponemos que debe ser interesante visitarlo en verano, con un sol de justicia, y en invierno, cubierto de nieve. Para empezar, mejor en verano...
Por cierto, en una de las fotos, acompañados por nuestros compañeros de viaje: Ángel, Agus y Agne; y dos encantadoras Couch Surfers, madre e hija (Irina y Svetlana) que nos llevaron a merendar a un restaurante soviético y luego a pasear por una tienda también soviética, donde nos compraron chocolate y una leche condensada muy típica de esas épocas... Eso además de regalarnos a cada uno una pequeña matrioshka-llavero. ¡¡¡Y eso siendo nosotros los visitantes!!!
El Kremlin, por otro lado, es la fortificación que empieza a un lado de la plaza Roja y que se extiende por todo un pequeño parque donde se encuentra la residencia del presidente y unos jardines. Al contrario de lo que se cree, el Kremlin no es la Catedral de San Basilio, ni siquiera está en la Plaza Roja. Es toda la extensión que hay detrás de las murallas, con varios memoriales y monumentos.
Es interesante ver ambas cosas de día y volver a visitarlas de noche, con la iluminación tan de cuento que le dan. Asimismo, suponemos que debe ser interesante visitarlo en verano, con un sol de justicia, y en invierno, cubierto de nieve. Para empezar, mejor en verano...
Por cierto, en una de las fotos, acompañados por nuestros compañeros de viaje: Ángel, Agus y Agne; y dos encantadoras Couch Surfers, madre e hija (Irina y Svetlana) que nos llevaron a merendar a un restaurante soviético y luego a pasear por una tienda también soviética, donde nos compraron chocolate y una leche condensada muy típica de esas épocas... Eso además de regalarnos a cada uno una pequeña matrioshka-llavero. ¡¡¡Y eso siendo nosotros los visitantes!!!
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