Goodbye Barceloneta

Adiós al que ha sido nuestro barrio por un año. Adiós al "Barri de l'Ostia". Adiós a los vecinos del edificio de enfrente, cada semana diferentes. Adiós a las viejas ociosas que ocupaban la calle con sus sillas mirando quién iba y quién venía. Adiós a los turistas requemados como gambas, pero orgullosos de ello. Adiós a los hippies o buscavidillas que cada día durante un año tuvieron la perseverancia de hacer la misma figura de arena en la playa, sin mejorar un ápice de ella. ¿Quién no se ha cruzado con el perrito de arena que saca la lengua? Adiós a la frutera china que nos salvó la vida en mil ocasiones y gracias a la cual descubrimos los tomates negros, kumatos. Adiós a los paseos en Bicing por la playa. Adiós al centro cívico de la Barceloneta y a sus clases de danza oriental. ¡Adiós Barceloneta!