Ayer pasamos un día maravilloso descubriendo los rincones más escondidos de Andorra. Fuimos hasta arriba de Pal, en las pistas Vallnord, que todavía hay nieve. Por lo visto la temporada de esquí este año se alarga hasta el puente del 2 de Mayo. El sol y la temperatura (18ºC) animan a cualquiera a ponerse los esquís. Subiendo montañas y más montañas llegamos al recóndito paraíso particular andorrano, el lago d'Engolasters. Nunca antes lo había oído mencionar y vale la pena. Bosques de pinos, montañas nevadas a lo lejos, miradores del valle de vértigo... Y el santuario de Meritxell!! Siendo la patrona de Andorra, nunca había visto este moderno templo construido al lado de lo que queda del original.
Y todo porque fuimos con una guía de lujo. Gràcies Mire! ;)
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