Trikala nos pareció una ciudad super agradable en la que sería fácil vivir. Es mucho más tranquila que Atenas, pero tiene vida y (lo más importante para viajeros hambrientos como nosotros) mucha variedad de restaurantes. Grecia es posiblemente el lugar donde hemos disfrutado más con la comida. Vale la pena probar la máxima variedad de especialidades griegas posible! Además, por un módico precio de 9€ comes en lugares preciosos, platos elaborados y de buena calidad y unas cantidades que son más cercanas a las 2 raciones que a una. Y encima te regalan siempre el postre!
