Si hay un lugar de Europa en el que la guerra es algo muy reciente es la zona de los Balcanes y, en concreto, el corazón de la antigua Yugoslavia. Hasta prácticamente el nuevo milenio han tenido conflictos bélicos, ya fuera por la fragmentación de Yugoslavia, por la guerra de Bosnia o, más recientemente, por la de Kosovo. El caso es que en las últimas décadas han tenido pocas treguas y la población ha sufrido muchísimo. En el centro de Belgrado, como memorial a lo sucedido, con la moraleja de fondo de "no olvidar", han mantenido algunos edificios destruidos en bombardeos. Estos dos son escalofriantes, ahí en medio, fríos, viniéndose abajo y colgando de un hilo tal y como se quedaron en el momento de la explosión.
En otras zonas menos céntricas de la ciudad, también vimos alguno pero nos contaron que, más que memorial, lo mantienen por el peligro que supondría echarlo a bajo, ya sea por posibles bombas que todavía puede haber, por la débil estructura o por la contaminación que supondría.
En otras zonas menos céntricas de la ciudad, también vimos alguno pero nos contaron que, más que memorial, lo mantienen por el peligro que supondría echarlo a bajo, ya sea por posibles bombas que todavía puede haber, por la débil estructura o por la contaminación que supondría.
2 comentários:
Holaaa :)
uau... fan impressio.
Em sembla be que els mantinguin aixi, com a ferides de guerra.
Abracades!
A mí també m'ho sembla, Marcus. Això dels memorials fets a base d'un obelisc o una placa amb inscripcions hauria de passar a la història. Els memorials d'Alemanya, o altres llocs d'Europa són molt més impactants i, per tant, molt més efectius. Aquí hem volgut passar página massa depressa ;)
Una abraçada
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