Meteora

No hay palabras para describir este increíble sitio, que bien podría ser el fin del mundo, el lugar más próximo al paraíso en varios sentidos:
Meteora (con la misma etimología que "meteorito") significa "rocas suspendidas", "suspendido en el aire" o "en el cielo".
En el siglo XIV un monje buscó en estas espectaculares rocas, con diversas cavidades, refugio en el que meditar y rezar en paz. Varios monjes lo fueron siguiendo y al final empezaron a construirse diferentes monasterios cristianos ortodoxos en la cima de las rocas, de hasta 600 metros de altura. Para llegar arriba, antes se utilizaban mallas que se tiraban con la ayuda de poleas. Luego fueron construyendo escaleras y caminos para llegar. Actualmente es lugar de peregrinación (no es difícil cruzarse con varios sacerdotes ortodoxos por el camino) y Patrimonio de la Humanidad.

La sensación de paz y calma que se tiene desde ahí arriba es máxima y total. Quien no encuentre la paz ahí arriba, que se olvide de encontrarla jamás :)