Pero lo más atractivo de Sóller no es el pueblo sino su puerto, al que se llega con un antiguo tranvía de madera que cruza durante 15 minutos pueblo y campos de limoneros y naranjos. Llegar ahí produce una sensación de reencuentro con lo que es nuestro país y nuestra casa. De nuevo ante el mar Mediterráneo, uno se da cuenta que no es tan diferente de la Costa Brava, o de cualquier otra costa mediterránea que no se haya manipulado por la especulación o el turismo masivo. En este caso, la inmensidad de la naturaleza te llena de buenas vibraciones a la vez que te hace sentir insignificante. Port de Sóller tiene una bahía con pequeñas casitas de pescadores a primera línea de mar y extraordinarias montañas a segunda. Según donde se coloque uno parece un lago de Suiza puesto que no se puede ver la salida a mar desde todos los puntos de la bahía. Si vais, imagináoslo así... es impresionante, parece un laguito con olas y playa.
Estas imágenes recuerdan la nostalgia y deseo de Mediterráneo al escuchar a Serrat:
Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa, y escondido tras las cañas duerme mi primer amor, llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya, y amontonado en tu arena guardo amor, juegos y penas. Yo, que en la piel tengo el sabor amargo del llanto eterno, que han vertido en ti cien pueblos de Algeciras a Estambul, para que pintes de azul sus largas noches de invierno. A fuerza de desventuras, tu alma es profunda y oscura. A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino...Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero...¿Qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneo?
Y te acercas, y te vas después de besar mi aldea. Jugando con la marea te vas pensando en volver. Eres como una mujer perfumadita de brea que se añora y que se quiere, que se conoce y se teme. Ay...si un día para mi mal viene a buscarme la parca. Empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas. Y a mí enterradme sin duelo entre la playa y el cielo...En la ladera de un monte, más alto que el horizonte quiero tener buena vista. Mi cuerpo será camino, le daré verde a los pinos y amarillo a la genista...Cerca del mar. Porque yo nací en el Mediterráneo...
Um comentário:
Adorei o post!!!
Um dia vamos :D
Beijao
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