Como no teníamos nada que hacer la última semana (simplemente deshacer las maletas de Dinamarca, rehacerlas para las mudanzas y cerrar todos los trámites que comporta un cambio de país) decidimos ir al zoo. Berlín, como dos ciudades en una que fue y que, de algún modo, sigue siendo tiene dos de todo. Los zoos son el Zoologischer Garten, uno de los más grandes y con mayor número de especies, situado en la parte occidental de la ciudad, y el Tierpark (traducción: Parque de los Animales), cerca de nuestra casa en el lado oriental. Aprovechamos los conocimientos y la compañía de Fabiano, el compañero de viaje de Dinamarca (não tivemos suficiente com 4 dias), que es biólogo en el instituto de investigación del mismo zoo para pasear y aprender un poquito más sobre animales. El recinto es enorme, pero sin embargo muchos de los bichos no estaban "expuestos" por ser invierno.
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