Como el mismo nombre indica, esta ciudad fue fundada por gallegos; hasta tiene el cruzeiro de honor cedido por Galicia. Como está en el extremo sur del continente (vamos, y del mundo), el viento es terrible. De nuevo tuvimos la gran suerte de alojarnos en casa de una autóctona, Mónica y su perrita. Nuestra bienvenida fue celebrada con un asado argentino bueníííííííísimo!!! En la foto, aparte de las anfitrionas, Tristan, un norteamericano que conocimos en el camino.
segunda-feira, 2 de abril de 2007
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