En primera línea de mar se encuentra esta avenida donde los cariocas los fines de semana disfrutan de paseos sin coche, ya sea a pie, en bicicleta o patines. Hoy hemos comido con una amiga de Cadu y su marido.
Por cierto, hoy jugaba el Flamengo contra el Botafogo y os aseguro que a esa hora no había NADIE en la calle. Lo mejor ha sido cuando uno de los dos equipos ha marcado y de repente se ha oído un estruendo desde todos los pisos de la calle desértica: GOOOOOOOOOOOOOOOOL. Aquí el fútbol es una auténtica pasión nacional. Por si alguien está curioso por el resultado: 2 a 2, la semana que viene partido final en el Maracanã.