Con ese calor, de cualquier charco de agua los cubanos hacen una playa y ¡qué playas! En una especie de entrada del mar en la ciudad de Matanzas han hecho una "piscina natural" para aliviar el calor. La ciudad, al más puro estilo cubano, es totalmente colorida con arquitectura colonial y rodeada de verde.
Desde el autobús, de camino a Matanzas, provincia del mismo nombre colindante con la provincia de La Habana.
Y aunque La Habana capital no tenga playa, porque en el Malecón no está permitido el baño (a pesar de que mucha gente lo ignore), es muy fácil llegar hasta las más próximas, las que ellos llaman "Playas del Este". Desde el Parque Central se puede coger un autobús que va parando en todas las playas. Hay muchos turistas pero sobre todo muchos cubanos, aunque no están masificadas, todo lo contrario.
El Vedado es un mítico barrio habanero, residencial y con mucha cultura. Está cerca de Centro Habana y, no sé si es por sus anchas calles verdes o porque ya no hay tanto barullo de turismo, es agradable y casi necesario escaparse a pasear por ahí.
Quizás sea la plaza más conocida de Cuba por el resto del mundo. Es una de las plazas más grandes del mundo con 72.000 metros cuadrados. Originalmente fue creada por el antiguo presidente Fulgencio Batista y se llamaba Plaza Cívica. Tras el triunfo de la Revolución en 1959 se convirtio en lo que es ahora. En ella destacan la famosa silueta en relieve del Che Guevara y del comandante revolucionario Camilo Cienfuegos. Allí se encuentra el memorial a José Martí, padre de la nación, con una escultura y un edificio-mirador que es, actualmente, el más alto de toda La Habana.
San Carlos de la Cabaña se encuentra al otro lado de la bahía de La Habana, por eso desde casi toda la Habana Vieja y a lo largo del Malecón puede verse esta fortaleza. Pero de este lado las vistas son aún mejores: un panorama de la Habana Vieja y del Centro Habana y de un Malecón más nostálgico aún.
